Este blog, fué creado con todo el cariño del mundo, con una única finalidad.

 ¨La de facilitarte el camino 



Si te encuentras despertando a la nueva conciencia, 
en las pestañas encontrarás todo el contenido necesario:

Mi intención siempre será, que lo disfrutes con placer.



Importancia de la abuela materna en nuestra vida



¿Que tan importante puede ser nuestra abuela materna?. Pues ella es clave a la hora del traspaso de información genética y de programas. Resulta que cuando ella estaba embarazada de tu mamá, el feto ya tiene los ovocitos formados. Y de estos ovocitos, van a salir los dos millones de óvulos que tendrá tu mama durante su vida. Uno de estos óvulos, lleva tu nombre. Así que este óvulo lleva la información de la abuela.


Es el estado del alma, lo que determina la salud

Ghislaine Saint-Pierre Lanctôt nació en 1941, su padre y su abuelo eran farmacéuticos y ella empezó la carrera de Medicina para complacerles. «Yo quería ser filósofa. Pero creía que lo de pensar no iba a aportarle nada a la gente. Pensé, voy a hacer algo útil, que beneficie a la población, y como me crié en este ambiente decidí hacer la carrera de Medicina.


Como Hallar Iluminación en Pensamientos Negativos (Por Jafree Ozwald)

“Su tarea no es buscar amor; sino, sencillamente, buscar y encontrar todas las barreras dentro de ustedes mismos que han erigido en su contra”. Una de las preguntas más comunes que me hacen las personas es: “¿Cómo puedo dejar de tener pensamientos y emociones negativas?” Como ustedes saben, aferrarse a un estado emocional negativo les restringirá a la hora de manifestar lo que verdaderamente desean, porque les mantiene estancados en un plano vibracional inferior.


Desde hoy

Mi vida es mía y asumo las consecuencias de mis decisiones al admitir mi propia responsabilidad.

No permito que otro invada mi espacio vital, porque reivindico el espacio que me ha otorgado la naturaleza, pues es alimento de mi cuerpo.

No permito que otro limite la calidad de mis sentimientos, porque me estoy dedicando a crear un alma fuerte y equilibrada, partiendo desde mi propia voluntad.


Este mensaje es para ti, que me estas leyendo...

Que nadie jamás te muestre una jaula de oro que no existe y siempre puedas discernir entre los que te aman de verdad de los que no y aún así puedas perdonarlos...

Nunca olvides que gozas de libre albedrío; que para cumplir ciertas misiones, debemos aprender antes las lecciones de la vida, a veces con dolor, otras con alegría, pero siempre se harán presente en tu vida. Seres maravillosos que estarán ansiosos de estar a tu lado...


Si las mujeres entendieran

Que los hombres también tienen miedos, pero sin tanto permiso para mostrarlos.
Que hay emoción en el ruido de un motor o en el grito de un gol.
Que valoran mucho más el exceso de sonrisas que tres kilos menos.
Lo abrumador de ser el sostén económico de una familia.
Lo que es tener que ser valiente, poderoso y exitoso a toda hora.


Inventamos nuestros propios fantasmas

Esta es una historia budista Zen:
Una mujer agonizante pide a su marido:
“Cuando me muera, quiero que seas fiel a mi recuerdo. Si te casas con otra, mi fantasma vendrá a molestarte”.
El hombre jura ser fiel. Cuando ella muere le guarda luto, pero al cabo de seis meses se enamora de otra mujer.
El fantasma aparece para decirle:
“¡Te vigilo! ¡Sé lo que le dices, qué regalos le das, y te puedo repetir las palabras con que la cortejas!”


Las 5 etapas del duelo

1) Negación y aislamiento: la negación nos permite amortiguar el dolor ante una noticia inesperada e impresionante; permite recobrarse. Es una defensa provisoria y pronto será sustituida por una aceptación parcial: “no podemos mirar al sol todo el tiempo”.

2) Ira: la negación es sustituida por la rabia, la envidia y el resentimiento; surgen todos los por qué. Es una fase difícil de afrontar para los padres y todos los que los rodean; esto se debe a que la ira se desplaza en todas direcciones, aún injustamente. Suelen quejarse por todo; todo les viene mal y es criticable. Luego pueden responder con dolor y lágrimas, culpa o vergüenza. La familia y quienes los rodean no deben tomar esta ira como algo personal para no reaccionar en consecuencia con más ira, lo que fomentará la conducta hostil del doliente.