Cuando no sólo se comprende intelectualmente sino que se ve,
con absoluta claridad, que el pasado y el futuro sólo resultan
"reales" porque son construcciones de la mente que surgen en este
momento, la vida adopta una dimensión completamente nueva.
Vivir, se
convierte en tu máxima prioridad; el momento que se está viviendo lo
constituye todo, sin dejar nada afuera. Dejas de vivir en el pasado y en el presente, por decirlo de
algún modo, para regresar inmediatamente al lugar del que nunca te marchaste,
al lugar en el que todo sucede, al lugar que constituye tu verdadero hogar. Y
todo resulta nuevo, fresco, vivo, espontáneo, en perpetuo cambio. Es como un
renacer constante.
Como el momento presente siempre es nuevo, lo que se va, se
va para siempre. Todo se esfuma en ese espacio abierto que eres tú y nunca
queda rastro. El mero concepto de "bagaje psicológico" resulta
completamente superfluo. Por tanto, la atención se enfoca totalmente en lo que
se está haciendo -la acción total, involucrarse completamente- porque ya no
existe una persona física que se resista a lo que está sucediendo. En ese
espacio abierto a la desaparición de toda resistencia, cualquier cosa es
posible. Esto es la fuente de todas las posibilidades. Está tan claro que sólo existe el Ahora eterno... sólo
existe el Espacio en que todo sucede: de hecho, ya no importa lo que
realmente está sucediendo ahora,
porque siempre es suficiente
y acoge igualmente a todas las formas, con cariño, sin discriminación ni
prejuicios.
Por tanto, siempre se permite que todo suceda tal y como está
sucediendo, porque nunca hay nada fuera de lugar. Es la libertad absoluta en el
corazón mismo de la vida, el amor incondicional que lo liga todo, y eso es lo
que tú eres en esencia. Esto es el final del sufrimiento porque es el final del
pasado; cada momento es sentido como si fuera el primero y el último de la
vida, cada día es sentido como si fuera el primero y el último. Para la mente
condicionada, esto resulta muy extraño pero, para ti, es la libertad absoluta.
Es lo que todo el mundo busca pero nadie encuentra. Es la iluminación. Es la
liberación. Y eso ya lo tienes, sólo que no te has dado cuenta. Sin duda alguna
tú eres eso. Cuando desaparece el individuo aislado, cada día es el
último día de tu vida. En el mejor de los sentidos.
Jeff Foster